jueves, 6 de febrero de 2014

No sé que me pasa.

Hola chicas, quería comenzar esta entrada saludándolas y bueno disculpándome por no subir tanto, realmente no se me ocurren temas.

Creo que a estas alturas se han dado cuenta de que la mayoría de las veces que subo al blog es para desahogarme así que espero no les aburra leerme de nuevo.

No sé qué me pasa.

Estoy en esa clase de momentos donde simplemente no sé cómo me siento, no sé qué hacer, no sé qué pensar y estoy tan desesperada.

No sé si les ha pasado que de repente están tan “bien” como podrían estar y de un momento todo eso se derrumba sin ningún motivo específico.

Siento que le molesto a absolutamente todo el mundo y le estorbo a mis amigos o por lo menos la mayoría.

Me siento rechazada.

Me siento justo como “Charlie” el muchacho de “Las ventajas de ser un marginado”  y no es que sea malo serlo, es que simplemente no quiero.

Supongo que simplemente estoy hormonal porque solo quiero dormir o llorar, ni si quiera comer. Estoy preocupada porque no quiero perder a mis amigos.

No quiero estorbarle a mis amigos.

Odio estos períodos de esta especie de ‘inestabilidad emocional’ que simplemente me están volviendo loca.

Justo anoche termine de leer un libro que definitivamente me marcó muchísimo (no diré el nombre porque lo considero como una especie de libro personal pero si lo quieren escríbanme y se los digo) y también se convirtió en uno de mis favoritos a pesar de que la redacción y la traducción eran realmente patéticas.

Pero a veces tienes que dejar a un lado ciertas imperfecciones para descubrir que hay algo increíble detrás de todo eso.

Volviendo al tema del libro, me enseñó tantas cosas que después de terminarlo duré más o menos dos horas solo pensando en todo lo que realmente significaba cada cosa.

Definitivamente es una de esas cosas que todo el mundo debería descubrir y saber pero al mismo tiempo no quieres que nadie lo haga porque dejaría de ser tuyo.

Y también me di cuenta de que a veces lo quieres todo pero realmente no quieres nada.

Y esta entrada no tiene ningún sentido en específico pero también quería decirles que las quiero, gracias por estar siempre ahí fieles leyendo mis tonterías.


-Vero. 

sábado, 25 de enero de 2014

"Quiero".

Es increíble como una decisión que tomaste sin pensarlo bien un día puede cambiar tu vida.

Puede cambiarla total y completamente para bien en este caso algo tan simple como tomar mi celular y descargar un libro me cambió para siempre.

Me abrió los ojos a lo que descubrí que amaría hacer toda mi vida

Leer.

Había entrado a un mundo que estaba destinado a ser mi hogar.

Un mundo dispuesto a darme vidas infinitas.

Cada libro era una vida nueva y cada página me hacía sentir.

Sentí frustración, felicidad, tristeza, desesperación, decepción, asco, rabia.

Pero sobre todo un enorme vacío cada vez que terminaba.

Sentía como con cada libro me volvía más sabia de alguna manera, como sus frases me marcaban y como sus personajes se ganaban un lugar en mi corazón.

Me di cuenta que desde que le das la oportunidad a un libro de entrar a tu vida con cada párrafo, frase, oración, sílaba, letra, punto, coma; en fin con cada elemento que formaba el mismo cambiaba tu vida para siempre.

Y leyendo fue que me di cuenta de que quería hacer a la gente sentir lo mismo que yo sentía cuando leía y me transportaba a otros mundos.

Quería volverme inmortal como  los escritores de todo lo que había leído.

Inmortal porque aunque me muera mañana quedarán mis historias.

Quedará una parte de mí en cada párrafo, frase, oración, sílaba, letra, en cada signo de puntuación.

Quiero hacer en la vida lo que me haga feliz.

Quiero leer.

Quiero escribir.

Quiero regalarle a los que me lean aunque sea una de las vidas extras que pueden protagonizar mientras leen.

Quiero regalarles metáforas, recuerdos, frases que los marcaron.

Quiero como dice aquél libro que me gusta tanto, “hacerlos sentir infinitos

Pero sobre todo, quiero seguir tomando decisiones que sigan cambiando mi vida para bien.

Así como leer.


-Verónica.
15-01-2014
12:57AM.