Es increíble como una
decisión que tomaste sin pensarlo bien
un día puede cambiar tu vida.
Puede cambiarla total
y completamente para bien en este
caso algo tan simple como tomar mi celular y descargar un libro me cambió para siempre.
Me abrió los ojos a
lo que descubrí que amaría hacer toda mi vida
Leer.
Había entrado a un
mundo que estaba destinado a ser mi hogar.
Un mundo dispuesto a
darme vidas infinitas.
Cada libro era una vida nueva y cada página
me hacía sentir.
Sentí frustración, felicidad, tristeza,
desesperación, decepción, asco, rabia.
Pero sobre todo un
enorme vacío cada vez que terminaba.
Sentía como con cada libro me volvía más sabia de alguna manera, como sus frases
me marcaban y como sus personajes se
ganaban un lugar en mi corazón.
Me di cuenta que
desde que le das la oportunidad a un libro de entrar a tu vida con cada párrafo, frase, oración, sílaba, letra,
punto, coma; en fin con cada elemento que formaba el mismo cambiaba tu vida
para siempre.
Y leyendo fue que me
di cuenta de que quería hacer a la gente sentir lo mismo que yo sentía cuando
leía y me transportaba a otros mundos.
Quería volverme inmortal como los escritores de todo lo que había leído.
Inmortal porque aunque me muera mañana quedarán mis historias.
Quedará una parte de
mí en cada párrafo, frase, oración,
sílaba, letra, en cada signo de puntuación.
Quiero hacer en la
vida lo que me haga feliz.
Quiero leer.
Quiero escribir.
Quiero regalarle a los que me lean aunque sea
una de las vidas extras que pueden protagonizar mientras leen.
Quiero regalarles metáforas, recuerdos, frases
que los marcaron.
Quiero como dice
aquél libro que me gusta tanto, “hacerlos sentir infinitos”
Pero sobre todo,
quiero seguir tomando decisiones que sigan cambiando mi vida para bien.
Así como leer.
-Verónica.
15-01-2014
12:57AM.